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Cuestiones básicas sobre teletrabajo

Las seis aptitudes imprescindibles

Este artículo está redactado por un miembro de la comunidad de traductores de Lionbridge. Si quiere más información para incorporarse a nuestra red, visite nuestra página de empleos

Independencia, marcar sus propios horarios, la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, sin distracciones ni desplazamientos en hora punta… El teletrabajo tiene una larga lista de ventajas, por lo que no es de extrañar que solo el 11 % de los empleados quiera volver a la oficina después de la pandemia de coronavirus. 

Además, el teletrabajo también supone un gran número de ventajas para las empresas. Por ejemplo, este artículo de Inc. defiende esta forma de trabajo por su capacidad para «aumentar la productividad y reducir los costes», lo que supone beneficios tanto personales como económicos, y es motivo suficiente para que cada vez más empresas se sumen a esta estrategia.

El nuevo modelo parece ya tan establecido que muchas veces no consideramos otras opciones. Yo ya lo sabía cuando empecé a trabajar como «freelance» hace tres años.

Sin embargo, enseguida me di cuenta de que los trabajadores autónomos somos nuestra propia empresa. Es decir, no solo debemos hacer el trabajo para nuestros clientes, sino ocuparnos de la gestión de proyectos, de la contabilidad o del desarrollo empresarial, entre muchas más cosas. Para salir airosos en todos estos ámbitos sin apenas orientación, se necesitan capacidades y actitudes empresariales muy diversas.

Si se pregunta qué aptitudes necesita o si el teletrabajo es para usted, quizá la red de traductores de Lionbridge le ayude a encontrar la respuesta. En este artículo, ponemos a su disposición nuestros conocimientos. Estas son las seis aptitudes que, según nuestra experiencia, deberá mejorar para tener éxito duradero con el teletrabajo.

 

1. Gestión del tiempo

La capacidad para organizar bien el tiempo es una de las más valoradas por todos los compañeros que trabajan desde casa. En especial, se me quedó grabado el consejo que me dio una traductora de Lionbridge: si quieres gestionar mejor el tiempo, debes valorarlo.

Para conseguirlo es importante saber decir que no. No le hará ningún favor a su cliente ni a sí mismo si acepta un trabajo que no es para usted. En otras palabras: no acepte proyectos que no le interesan o para los que no está cualificado. 

Si le faltan los conocimientos o la experiencia, o el proyecto no le motiva, correrá el riesgo de tardar demasiado en estar preparado o, peor aún, de procrastinar. La presión resultante le llevará a incumplir lo prometido o a acabar quemado. Y aunque esté cualificado para el trabajo, trabajar por encima de su capacidad puede acabar en desgaste, como recuerda Nohad Cattan, traductor de Lionbridge procedente de Oriente Próximo. Aceptar demasiados trabajos es la forma más rápida de acabar con la productividad.

Cuando contratamos a traductores en Lionbridge, buscamos a personas organizadas, que conozcan sus puntos fuertes y que sepan cuándo la respuesta más adecuada para ellos y para sus clientes es un «no». Una de las cosas más importantes que aprendí cuando empecé a trabajar por cuenta propia fue a adaptar mi trabajo a mi estilo de vida. Cuando se trabaja en la oficina, suele suceder lo contrario: hay que crear un estilo de vida en torno al trabajo.

 

2. Disciplina

Cuando se trabaja desde casa, el responsable de la agenda diaria es uno mismo, y es fundamental ceñirse a planes y objetivos. La disciplina es imprescindible para conseguir todo esto:

  • Evitar las distracciones. «El teletrabajo es fantástico si eres una persona responsable y puedes trabajar desde casa sin caer en distracciones», recomienda Nohad. Al convertir su casa en oficina, encontrará distracciones en todos los rincones. ¿Quién le impedirá echar un vistazo a las novedades de Netflix o pasar un rato en las redes sociales? Nadie más que usted.

  • Formarse. Es inevitable que surjan dificultades. En ocasiones, el trabajo le exigirá adquirir nuevas aptitudes o la capacidad para resolver problemas nuevos. Si está apartado del equipo, no siempre tendrá todos los recursos a mano. Le corresponderá a usted hacer las preguntas y las indagaciones oportunas para satisfacer las expectativas de sus clientes.

  • Satisfacer las necesidades de sus clientes a tiempo. Esto está tan claro que no requiere explicación.

Todos los miembros del equipo que trabajamos desde casa coincidimos en que la mejor técnica para ganar autodisciplina es echarle imaginación y meterse en el papel. Imagine que tiene personas a su cargo y vístase como si fuera a la oficina. Además, márquese horarios o normas de trabajo estrictos (pero justos); por ejemplo, comprométase a responder a los correos electrónicos en un plazo de 24 horas, pero nunca fuera de su horario de trabajo.

Por último, una cuestión que podría ser la más importante: «Piense siempre en su salud y relájese cuando haga falta», como recuerda Yavuz Gonen, uno de nuestros traductores de Turquía. Organice un espacio de trabajo saludable y levántese de la silla cada media hora, más o menos.  

Si se le da bien definir prioridades y programar las tareas, establecer y cumplir plazos y dejar de lado las distracciones, ya tiene medio camino recorrido. Tan solo necesita convertir esa autodisciplina en un hábito.

 

3. Independencia

No es raro que los trabajadores autónomos pasen la mayor parte de su horario de trabajo solos. Esto no supone ningún problema para las personas introvertidas que disfrutan de su soledad (o de la compañía de sus gatos). Sin embargo, para los más extrovertidos, el miedo a la soledad puede ser un obstáculo. Lo bueno es que no tiene por qué ser así. 

De hecho, el teletrabajo puede darle más tiempo y flexibilidad para socializar que si trabaja en una oficina. Puede (y debería) aprovechar la oportunidad para hacer cosas como estas:

  • Pasar tiempo libre con familia y amigos.

  • Trabajar en espacios públicos como bibliotecas y cafeterías.

  • Alquilar un espacio de «coworking» con otros autónomos y aprender de ellos.

  • Mantener contactos en conferencias y reuniones.

  • Asistir a reuniones en persona, en Internet o por teléfono.

Si usted es del bando de los introvertidos y está leyendo esto con horror, no se preocupe: yo también me hice «freelance» confiando en que me libraría de las conferencias y las reuniones. Sin embargo, si puedo darle un consejo, no hay mejor manera de transmitir empatía y respeto por el negocio de sus clientes que salir a la calle y hablar con ellos en persona. Debora Valsecchi, una traductora que reside en Italia, coincide conmigo: «A veces, el simple hecho de estar en la misma habitación con alguien nos sirve para entender mucho mejor lo que necesita», comenta.

 

4. Fiabilidad

Ser un recurso «fiable» no solo significa tener la competencia o la capacidad de cumplir los plazos. Para que sus clientes le consideren realmente fiable, debe ser capaz de mantener sistemáticamente el mismo nivel de calidad. 

Por ejemplo, cuando una empresa global tiene que traducir contenidos, necesita que el trabajo se haga con una calidad constante y garantizada. Si trabaja como «freelance», debe inspirar confianza en que hará bien su trabajo. 

Conseguirlo es muy sencillo, y la clave está en la comunicación. Deberá mostrarse receptivo y proactivo en las conversaciones con gestores y clientes. No se limite a responder a los correos electrónicos a tiempo; inicie y mantenga vivas sus propias conversaciones:

  • mantenga a los interesados en el proyecto al corriente de sus progresos, aunque no se lo pidan;

  • pida comentarios, valoraciones y retroalimentación de forma proactiva, y

  • préstese a colaborar cuando le sobre disponibilidad.

Algunos de los traductores con los que he hablado para este artículo también han señalado la importancia de tener una buena conexión a Internet. De hecho, nuestros traductores consideran que Internet es su herramienta de trabajo más importante: no podrían vivir sin él. Puede parecer una cuestión menor, pero también es esencial que sea fácil localizarle y hablar con usted, y no se sorprenda si hay empresas que lo consideran un requisito estricto para el trabajo.

 

5. Flexibilidad

Antes de la auténtica explosión del teletrabajo que estamos viviendo, Bill Gates sostenía la teoría de que el mercado laboral iba a ser cada vez más competitivo. Predijo que, al igual que cada vez será más difícil encontrar verdadero talento, «las empresas que den flexibilidad extra a sus empleados estarán en posición de ventaja».

Como se vio durante la pandemia, tenía razón. En el nuevo contexto, las empresas que han dado la oportunidad de trabajar desde casa han salido reforzadas. Sin embargo, hay que tener claro que esta flexibilidad puede ser tanto una oportunidad como una dificultad. 

Como autónomo, a veces trabajará con los plazos y horarios de sus clientes, no con los propios. Por ejemplo, puede que deba cumplir un plazo urgente o hacer cambios de última hora en un proyecto. Una de las cualidades más importantes de un autónomo es su capacidad para adaptarse a estas contingencias. 

«Este aspecto puede ser crucial para satisfacer los requisitos del cliente», señala Lisa Skov Jensen, directora del departamento de Traducción de Lionbridge. Y añade: «Quienes han demostrado estar ahí para ayudar y ser recursos fiables y capaces de adaptarse tienen una clara ventaja sobre los demás».

 

6. Amor por su trabajo

Muchas personas se interesan por el teletrabajo o piensan en hacerse autónomas porque imaginan que su trabajo será más fácil, cómodo o atractivo si pueden hacerlo desde casa. Lo que olvidan es que el contenido del trabajo será el mismo, dondequiera que se haga. Así que, si odia hacer algo en la oficina, lo más seguro es que también lo odie en casa. 

El teletrabajo es para usted si lo único que le molesta de su trabajo son los aspectos logísticos. En mi opinión y en la de muchos colegas con quienes he hablado, uno de los mayores inconvenientes del trabajo presencial son los desplazamientos (lo que resulta irónico, porque una de las razones por las que me atraía la idea de ser «freelance» era que me daba libertad para viajar más). Para otros, esta forma de trabajo mejora su calidad de vida, ya sea por poder pasar más tiempo en casa, por poder hacer más cosas fuera del trabajo o por la posibilidad de trabajar desde cualquier sitio. Sea cual sea su motivo, la clave es amar lo que se hace (y no tanto hacerlo desde casa). 

«Si disfruta con lo que hace, el trabajo puede ser muy positivo en muchos sentidos», apunta Angelika, una traductora afincada en Irlanda, para quien la satisfacción es el aspecto más importante para ser «freelance». 

Por supuesto, no podrá saber si el teletrabajo es para usted hasta que lo pruebe. Al principio, es posible que necesite un tiempo para adaptarse a las dificultades particulares de esta forma de trabajo. Sin embargo, si de verdad le apasiona su trabajo, estará empezando con buen pie. 

«Al principio, puede ser difícil sobrevivir trabajando a distancia», contestó Yavuz cuando le pregunté qué aconsejaría a alguien que se planteara dar el paso al teletrabajo. «Sin embargo, con disciplina, paciencia y esfuerzo, es posible llevar una vida libre y muy satisfactoria. Lionbridge puede ser el lugar ideal para empezar esta andadura».

 

¿El teletrabajo es para usted?

Antes de decidir si dar el paso al teletrabajo, hay que informarse y pensarlo bien. Antes de presentarnos a puestos de este tipo, mis colegas y yo dedicamos un tiempo considerable a evaluar nuestra propia capacidad, así como ciertas cualificaciones y experiencia. Además, esas cualificaciones cambian de un lugar a otro. Por ejemplo, en Alemania hay que estar titulado en traducción para solicitar trabajos de traducción por cuenta propia. 

Sin embargo, estamos convencidos de que merece la pena.

Lionbridge tiene una larga trayectoria de teletrabajo y colaboración con traductores «freelance». Si le interesa unirse a nuestra comunidad, eche un vistazo a nuestras ofertas de empleo.

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